El cambio de armario es un buen momento para poner orden y hacer limpieza de lo que ya no utilizamos.
Estos son los pasos que sigo con cada cambio de temporada.
1. Asegúrate de que tienes tiempo (entre 1 y 3 horas) para poder hacer el cambio y no dejar las cosas a medias.
2. Sacar toda la ropa del armario y colocarla encima de la cama.
3. Revisar la ropa que tenemos. Y es que es inevitable acabar acumulando prendas que luego no nos ponemos y que lo único que hacen es ocupar sitio.
Haremos tres montones:
Guardar: Es ropa que aunque no utilizamos mucho tiene un valor sentimental. Las guardaremos en una caja, protegidas del polvo y con antipolillas para evitar sorpresas.
Eliminar: Eliminar no significa tirar, se puede ceder a una asociación benéfica, regalar a una amiga, prima, hermana...
Hay que eliminar aquellas prendas que no nos favorecen, que ya no están en buenas condiciones y que sabemos que no nos vamos a poner nunca más. Hay que tratar de ser realistas.
Aquí os pongo un esquema que encontré el otro día leyendo una revista:
Conservar: Aquellas prendas que nos sientan bien y utilizamos a menudo. Aquellas que podamos seguir llevando en otoño e invierno las volveremos a guardar en el armario. El resto las guardaremos protegidas como las del montón de guardar hasta la siguiente temporada.
4. Sacar lo que teníamos de la temporada anterior y comprobar que todo nos sirve todavía y que lo vamos a seguir utilizando
5. Una vez escogidas todas las prendas que conservaremos, las guardamos en el armario intentando que todo quede a simple vista para evitar que alguna prenda se nos "olvide".
- Agrupar las prendas en categorías (Camisas, pantalones, faldas, vestidos) y por colores.
- Tener en cuenta aquellas prendas que se cuelgan y las que se guardan dobladas
- Colgar todas las prendas en la misma orientación y cada una en si percha
- Guardar los zapatos de manera que los más accesibles sean los llevas más a menudo
Y ya está! :) Ahora solo me queda ponerme manos a la obra!