París es, sin duda, una de mis ciudades favoritas.
He tenido la suerte de haberr podido visitarla en varias ocasiones y
sinceramente, me gustaría poder ir mucho más.
Hoy os voy a proponer un paseo precioso que se puede
hacer por los pasajes de la ciudad. Nosotros lo hicimos aprovechando una visita
en Febrero en la que hacía mucho frío y se agradecía no tener que ir todo el
rato por la calle.


Estos pasajes cubiertos, antepasados de los actuales
centros comerciales, datan de primeros del s. XIX y están situados en la margen
derecha del Sena, aproximadamente entre el Palais-Royal –al lado del Louvre– y
los grandes bulevares. Galerías, arcos de herradura y motivos egipcios revelan
que estas extrañas calles rematadas por una cubierta acristalada fueron
concebidas a imitación de los zocos árabes. A cubierto de las intemperies, el
barro y los coches, estos pasajes permitían a los comerciantes exponer sus
mercancías y a las damas de la "buena sociedad" pasear sin mezclarse
con la plebe, además de ofrecer a los peatones un práctico atajo para pasar de
un barrio a otro. La aparición de los grandes almacenes iluminados con luz
eléctrica en tiempos de la emperatriz Eugenia selló el comienzo del declive de
estos lugares únicos que, a su manera, han dejado huella en el urbanismo
parisino.


Para su construcción
se aprovechó el interior de inmuebles ya existentes, que se agujerearon para
dar cabida a estos nuevos espacios comerciales. Así las galerías y pasajes se
convertían en lugares escondidos, que penetraban y recorrían diferentes edificios de viviendas. Con la
transformación urbanística de París a manos de Haussmann, durante la segunda
mitad del siglo XIX, los bulevares y avenidas de la ciudad se ampliaron y
surgieron los grandes almacenes, que contribuyeron a la desaparición paulatina
de la mayoría de estos pasajes.
La buena noticia es
que las cerca de 20 galerías supervivientes se mantienen en perfecto estado y
conservan un aire decadente muy interesante.
Son un paseo alternativo al turismo obligado, donde uno puede dar un vuelta, tomarse un café, ir a
un museo, hacer alguna compra o sacar fotos diferentes.
Los techos de cristal
y las cúpulas convierten estos pasajes en pintorescos espacios claroscuros. La luz penetra por las vidrieras, descubriendo el interior de los
edificios que las alojan. ¡Es imposible pasear por una galería y no mirar
hacia arriba! Cada una tiene además un estilo personal y una temática. En el
Panoramas, por ejemplo, podemos comprar sellos antiguos, el Passage des Princes
está especializado en jugueterías y en el Passage Jouffroy hay diferentes
librerías que ofrecen al paseante una curiosa selección de cómics y libros
únicos. También alojan galerías de arte, museos, hoteles, cafeterías o
cibercafés. Es como una galería comercial que conserva el estilo de otra época,
con sus suelos abaldosados, sus lámparas antiguas y sus tienditas perfectamente
cuidadas.
Algunos de estos son
los pasajes:
- Galerie Vivienne
Libros antiguos, alta costura… la oferta es variada en esta galería que data de
1823… 16, rue des Petits-Champs – 75002 / Metro: Bourse
- Passage du Grand-Cerf
Alberga a numerosos creadores y acoge al famoso mercado "les Puces du
Design" dos veces al año... 145, rue Saint-Denis – 75002 París / Metro:
Etienne Marcel
- Galerie de la Madeleine
Numerosas boutiques de lujo en esta galería abierta al público desde 1845... 9,
place de la Madeleine – 75008 París / Metro: Madeleine
- Passage Verdeau
Una decoración neoclásica con salones de té y anticuarios… 31bis, rue du
Faubourg Montmartre – 75009 París / Metro: Le Peletier
- Passage Brady
Para los amantes de la gastronomía india… 33,
boulevard de Strasbourg – 75010 París / Metro: Strasbourg Saint Denis
De verdad que es un paseo que merece la pena!